martes, 28 de agosto de 2012

Un Sueño Extraño


Anoche tuve un sueño revelador:

Estaba en mi pieza mirando tele, acostado, cómodo, calientito y feliz. Entonces alguien tocó la puerta. Mi papá fué a abrir y vi, desde mi posicion y a través de la puerta entreabierta, entrar una sombra con forma de hombre. La sombra se sentó en uno de los sillones en pose de espera.

Entonces mi viejo me dijo: "felipe, este caballero te busca, quiere hablar contigo". Yo no quería salir de la cama; estaba cómodo y en la tele estaban dando los Simpson. Le pedí a mi papá que le preguntara que quería y que me guardara el recado. Fué y al rato volvió, diciendome que aquella extraña sombra insistía en que quería hablar conmigo, que era importante, que debía entregarme un mensaje.

Traté de ignorarlo. Pensé que si no iba, pronto se iba a aburrir y al final se iba a ir. No tenía ninguna gana e interes de hablar con aquel espectro. Pero ahí estaba, la sombra aun no se iba. Se mantenía firme en aquel sillón. Al rato volvió mi viejo a insistirme en que vaya a hablar con el tipo. A regañadientes y sin ningun apuro me comenzé a vestir. Tardé una eternidad. Cuando estuve listo, fuí y ya se había ido, dejandome con una sensación de tristeza, de duda y un poco de remordimiento.

Desperté así, con esa mezcla de pena, agitación y arrepentimiento por no haber escuchado aquel supuesto importante mensaje que aquel ser extraño quería entregarme. A lo mejor era alguna noticia que iba a cambiar mi vida, quería advertirme de algo, que se yo. Intenté dormirme otra vez, pensando en que quizá pueda volver a soñar lo mismo y al fin aceptar conversar con la sombra.

Volví a soñar lo mismo. La diferencia estaba en que me encontré en el living sentado frente a la sombra, que ya no era sombra, si no que un tipo sonriente y de terno. Entonces noté que a los lados habían cámaras de televisión y periodistas. Me extrañó, y todo me comenzó a cuadrar cuando me comenzó a transmitir su supuesto importante mensaje, que no eran mas que un monton de frases repetidas, clichés y oraciones que al final no dicen nada concreto. El tipo era un candidato político, y había invadido mi casa para utilizarme como material de campaña.

Desperté inmediatamente, me sentí estafado con el sueño y con la sombra y no seguí durmiendo. Pero a pesar de la perdida de tiempo que fué soñar ese sueño, la experiencia me dio piso para confirmar ciertas cosas:

Se vienen las elecciones y los candidatos iran a sus casas, harán puerta a puerta, invadirán sus poblaciones con bingos, rifas, regalos por monton y con falsas esperanzas disfrazadas de grandes propuestas o grandes mensajes, como en mi caso. Te acosarán con sus hipocresías , y es tarea tuya decidir si pescarlos o no. Lo que es yo, estoy decidido: votaré nulo y dibujaré un enorme pene al lado de cada candidato en la papeleta.

Llamo a ustedes a hacer lo mismo.

No hay comentarios: