viernes, 11 de enero de 2013

Pare de Sufrir!!!


Descubrí que ya no soporto el sufrimiento. Es tanta la mierda que hay a nuestro alrededor que es fácil hastiarse de ella (aunque a no toda la gente le molesta, lo cual es un misterio). Prendo la tele y los pacos le están pegando a alguien, veo los diarios y hay puros homicidios, prendo la radio y está cantando Camila Moreno. Mi vieja con estress, mi viejo y su jefe, mi hermana y su enfermedad y mis vecinos canutos con sus estados espirituales de comunicación con Diós y los reproches morales a su hija de 18 años.

Me di cuenta de eso hace un tiempo atrás, en un viaje a Santiago. Las crónicas de mi mamá pelando a los carabineros que le quitaban la mercadería que vendía, los relatos de mis familiares torturados por la dictadura, un paseo por el museo de la memoria y las noticias de la masacre al pueblo palestino por parte de los sionistas, fueron acumulando en mi interior un agotamiento que explotó en el bus de regreso a Osorno, cuando el auxiliar puso una pelicula que trataba de un accidente aereo, en el que todos iban muriendo de a poco y de las maneras mas horribles. Fué la gota que rebalsó el vaso, y me desahogué lanzando sin pensar y en voz alta una grosería de alto calibre que no voy a nombrar aqui. La cosa es que a partir de ese momento, mis compañeros de bus me miraron raro todo el viaje.

Pero no se si me miraban desconcertados por la reacción que tuve al ver la pelicula o porque les parece extraño que una persona se aburra de ver dramas y sufrimientos. La gente acepta tragedias y penas en su vida sin siquiera cuestionarse el por qué. Conozco amigos que pasan por procesos de depresión o penas amorosas, y lo único que desean es no salir de su casa y no hacer nada, a pesar de que cuando hacen eso, los pensamientos negativos invaden su cabeza. Me parece ilógico, casi mazoquista, estar triste y no querer estar mejor. A veces creo que hay gente a la que le gusta el sufrimiento, y eso a mi me enferma. Lo digo porque hay gente cercana a mi que es asi y eso también me ha hecho daño. No piensan en los demás. Son tan egoistas que piensan que el resto del mundo solo tiene que vivir para llorar sus penas con ellos.

Cuando estoy triste, me gusta escuchar música. ¡Escuchen música! Salgan sin destino alguno con su mp4 y caminen por las veredas de la ciudad sintiendose protagonistas de un videoclip. Marchen por la educación, dile a un carabinero que es un paco de mierda, cagate en los genocidas de Israel, golpea tu cacerola, inventa una canción, baila aunque no sepas bailar... no odien tanto a Piñera, mejor rianse de sus tonteras. Está comprobado cientificamente que cada vez que te ries alargas tu vida un par de instantes mas. Es cierto: la cara de la Evelyn Matthei produce diarrea. Es cierto, la economía es una farsa. Es cierto, los latifundistas racistas de la Araucanía... el lucro... los pacos y sus golpes... las injusticias... Pero te tengo que recordar algo: vivir es un arma, y yo elegí ser un terrorista.

Me agotó escuchar dramas. Ya no soporto escuchar gente quejandose inmovil. No puedo aceptar que alguien hable contra el sistema y no trate de cambiarlo, o que digan que no pueden estudiar porque la sociedad no le da las posibilidades y que no salga a marchar. Tratar de salir del hoyo pasando a la acción es el mejor acto de vitalidad, en una sociedad como esta, en que los poderosos nos quieren mantener en un constante estado de depresión que nos quite las fuerzas, asi como los medios de comunicacion nos intenta convencer de que hay que sentir por los viejos Luschinger la misma pena que sus familiares sienten. El día en que como a mi, a todos les explote la pasciencia y se hastíen de tantas cosas malas, va a quedar la cagá. Y cuando eso pase, quiero estar ahí, para volver a construir el mundo.


2 comentarios:

rafiz_glam dijo...

el nivel de violencia en todos lados es horrible....es un reloj de arena para explotar por todo y con todos

Anónimo dijo...

Genial, genial. Hace tiempo que no leía algo tan directo y verdadero, sin zalamerías ni leseras. Pan pan vino vino. Buena despotricada.