Palabras al cierre...

Están ya casi a punto de mandar una solicitud al vaticano para beatificar a los 33 mineros. Según varios de los ingenieros, "algo paranormal" ocurrió mientras rescataban a los héroes de Copiapó. Es raro, pues si algo paranormal, fuera de lo común, sobrenatural hubiese pasado en el campamento esperanza, chile lo hubiese cachado altiro porque había cámaras puestas hasta en los baños químicos. En todo caso, para muchos el darle una cuota de crédito a la acción divina del más pulento de los pulentos seria vista como otra envidiosa acción mas de la concertación para opacar la potentísima participación de Piñera en el rescate.

Lo cierto es que la fama tiene su precio, y al parecer nuestros ídolos subterráneos recién se están dando cuenta de aquello. ¿es tan terrible estar chato de todo, no querer ir a la fiesta de la población en tu honor y preferir irte a dormir? de sopetón los diarios sensacionalistas, la tele y las redes sociales se han espantado al saber que uno de los mineros se comía a dos minas, como si no estuviéramos acostumbrados a ver el diario de Eva, en donde podemos ver compadruchos pintados como monos japoneses que se comen a dos minas y a dos hombres al mismo tiempo, para poder descubrir y consolidar de una manera mas interesante su confusa identidad social. Quiero decir que después del obsceno espectáculo del rescate televisado, nos hemos vuelto cartuchos, llegando a condenar la vida intima de quienes hace un par de dias idolatrábamos.

El rescate a los mineros fue visto en chile por casi un 94% de la población con acceso a un televisor, y en el mundo por mas de 2000 millones de personas, mucho mas que para el mundial de Sudáfrica. Claro que para el mundial, localmente solo un canal tenía los derechos de transmisión, no los cinco y los partidos no duraban toda la noche ni Nelson Mandela populisticamente se ponía a arbitrar el partido o se las daba de director técnico. Seamos sinceros: si no fuera por esta desgracia, chile no seria conocido más que por Don Francisco o Pinochet. La imagen de chile no va a cambiar solo porque en un espectacular montaje cinematográfico, con libreto incluido, se salven a 33 mineros de un oyo. No estamos para estos trotes, no es ninguna gracia tener que gastar mas de 20 millones de dólares cada vez que algún trabajador este en problemas. Piñera, por favor: aunque te cueste doblarte tu propia mano, haz leyes sociales que promuevan la seguridad laboral. Sale más barato y no tienes que humillarte tanto para conseguir un par de votos más.

Cerremos el tema de los mineros antes de que se transforme en farándula. Va a llegar el día en que el califa de los 33 llegue a pelotón y se agarre a la kenita, una mina un poco mas dócil, de donde puede salir y entrar cuando quiera e incluso invitar al kike acuña a pelotear un rato, y ahí no va a ser muy espectacular el rescate. Terminemos con el cuento antes de que aburra, o de que alguien se suicide. Los amigos mineros ya tienen vacaciones en el caribe, viajes a Grecia, a Inglaterra, a España, la camiseta de David villa, los milloncitos de Farkas y los derechos de autor por la reproducción del papelito "estamos bien los 33". No quieren más guerra, mucho estrés, mucha presión, mucho que hacer. Dejémoslos tranquilos disfrutar de su infelicidad.