
Hoy seré breve. Lo que pasa es que una vez escuche un discurso de Salvador Allende, en donde el decía que existían viejos jóvenes y jóvenes viejos. También dijo que el, a sus 60 y tantos años, se sentía como un viejo joven. Gran ejemplo, porque todos sabemos quien fue Allende y todos conocemos sus ideas. Compartimos la mayoría de nosotros, que su visión del país era revolucionaria, quizá demasiado utópica, pero revolucionaria. y era un viejo, un viejo joven.
Digo esto porque creo que la clase política no ha entendido el concepto correcto de renovación. Bowen, Hinzpeter, Enríquez ominami y tantos otros, son jóvenes, pero jóvenes viejos. No han entendido que la renovación o revolución (que terror les da decir esa palabra) no está en el ámbito biológico, o fisiológico de las personas, sino en la mentalidad, en las ideas. Detrás de estos jóvenes viejos, están las mismas añejas ideas de siempre y adoctrinados por los mismos viejos de siempre. a lo mejor, puede que estos jóvenes viejos sean muy capaces, uno esta metido en un techo para chile... pero el problema esta en que su figuración publica es a raíz de el apoyo a candidatos vinagres, como Piñera y Frei. Entonces, ya de partida, no son personajes muy cercanos a la gente. Por eso yo opino que prefiero a un político viejo de cuerpo, pero joven de ideas. Lamentablemente la mayoría de estos viejos jóvenes están muertos, y para colmo de males, el futuro son los jóvenes, pero con jóvenes así...
Llamo a la juventud de la udi o del Opus Dei, a los jóvenes concertacionistas y a las jjcc a que reflexionen, y piensen cuanto de progresistas tienen sus ideas, como las de prohibir la pastilla del día después o creer que la solución a nuestros problemas esta en Frei y solo en Frei o en escuchar los discursos de Chávez.
1 comentario:
lamentablemente vivimos en un país que gracias a los Chicago Boys, Jaime Guzmán, Pinochet y muchos otros pasamos de ser una República fundada en las ideas de la Ilustración a un Mall gigante habitado por zombies consumistas
el problema es que los políticos que actúan en el poder ejecutivo y legislativo no muestran señales de cambiar esta situación
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